Recuerdo los amoladores de tijeras y cuchillos que mientras caminaban por los calles hacían sonar un silbato con un sonido característico.
Pero en vez de caminar este ciclista amolador hizo una adaptación a su bicicleta y la convirtió en el amolador de dos ruedas. Mi reconocimiento a su inventiva y al Día del trabajo.
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