Siempre se escucha decir que los niños son alegres por propia naturaleza, no conocen los rigores de la vida. Los de la fotografía así lo demuestran ante la cámara del fotógrafo.
No importa que las paredes estén descoloridas, su alegría sobresale |
Casando al fotógrafo. |
cuanto daria por ser otra vez niño, pero el tiempo no para y solo nos queda el recuerdo de lo hermoso que es ser niño...
ResponderEliminartodas las aventuras que ya quedaron en el recuerdo..