16 de junio de 2011

Cuando no hay candados

El dueño de la bicicleta temiendo fuera robada y ante la falta de un candado, no le quedó mas remedio que atarla con la soga.

Tal vez pensó que su nudo Gordiano sería imposible desatar, atando su bici a la puerta, que no es justamente "La puerta del Este", como cuenta la leyenda del más famoso nudo de la historia.  

Supongo que el nudo no pudo ser desatado
por ningún dueño de lo ajeno

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