En la escuela aprendimos que el bodegón es la obra de arte, donde se plasman objetos inanimados, muy especialmente la naturaleza, los animales y objetos fabricados por el ser humano.
En mi barrio le llamaban bodegón a la bodega del gallego Matías, no solo por que estaba ubicada en una esquina, sino por que era bien grande y espaciosa, contrariamente a la del andaluz Gonzalo que más chica no podía ser.
La foto no tiene que ver con ninguna de esas dos bodegas, pero sí con objetos tal vez inanimados. Escribí tal vez, pues el plato de comida y el líquido de la jarra, dejaron hace mucho tiempo de ser inanimados, es más se transformaron, como suele hacer la materia.
Por sí acaso no es mi cámara, pues de qué modo habría tomado la foto. |
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