La fiesta de los quince años, es una de esas tradiciones más celebradas en el Planeta, aunque cada día más quinceañeras sustituyen la fiesta por viajes, equipos de computación y una variedad de gustos muy amplia.
La de la foto, desafiaba el aire fuerte del litoral y la baja temperatura, para mostrar su bello rostro, con un mar agitado. Tal vez su fiesta fue la más placentera de todas, pero aquí quedó el recuerdo.
| Supongo que el peso del vestido impedía que el viento la moviera de su posición. |
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