Circulando por una calle arenosa, en las afueras de Santa Cruz lo que me obligaba a ir a a muy poca velocidad, descubrí que en lo alto del tendido eléctrico se movía al compás de la suave brisa una prenda íntima femenina.
Asombrado por la presencia de dicha prenda, detuve mi vehículo, me bajé para observar si estaba equivocado, pero no era así. Allí donde nadie puede llegar se secaba un pantalón interior femenino.
Cómo llegó semejante pieza a dicho lugar, no creo que fue por intermedio de un ave de las que abundan en la zona, tampoco la propietaria de dicha prenda. En fin tal vez nos quedemos sin conocer a la dueña, pero sí es probable que alguna de las lectoras del blog pueda identificar la marca de dicha prenda.
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| No hay duda que colocarlo en esa zona es bien peligroso |
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